Los caldereros se apresuraron a investigar el asunto y pronto llegaron a una aterradora conclusión: el sistema de calefacción de suelo radiante, complejo y antiguo, se había convertido en morada de una horda de goblins. El monarca, con efectivos insuficientes, no tardó en ofrecer una recompensa a quienes le libraran de semejante amenaza y pusieran en marcha la ansiada calefacción.
Con esta premisa arranca El Rey Friolero, aventura con la que participé en el concurso Un dungeon en una página 2016 organizado por Bastión Rolero.
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