30 de desembre 2016

Un dungeon en una página 2016, las reseñas

Recientemente se ha publicado el pdf recopilatorio con todos los trabajos del concurso Un dungeon en una página 2016, organizado por Bastión Rolero. Aprovechando esto voy a colgar unas reseñas que he escrito de todos los dungeons participantes.
Ante todo quiero dejar claro que no es más que una opinión personal, como aficionado. No vengo a discutir al jurado ni a dar una clasificación alternativa. No soy diseñador gráfico, editor, ilustrador ni nada parecido, así que tampoco me las puedo dar de experto. Lo hago porque dediqué horas y esfuerzo a mi dungeon y tenía muchas ganas de ver los del resto de concursantes y, supongo que como yo, agradecerán leer opiniones de su trabajo.

Si hay algo que no he comprendido bien o que digo erróneamente espero que me lo hagáis saber a través de los comentarios. Igualmente, ya hable mejor o peor de vuestros trabajos espero que todos repitáis el próximo año, que es la gracia de todo esto.
Y antes de pasar a las reseñas recordaros que el pdf recopilatorio está a la venta en formato paga-lo-que-quieras en Rol Solidario y todos los beneficios irán a una ONG u otra asociación benéfica.

Ahora sí, al turrón (por orden alfabético):

Academia Flotante para Jóvenes con Talento, de la Asociación Pifia-D100
Maquetación muy simple, apenas sin márgenes. De hecho las imágenes tocan los bordes. Esto no tendría por qué ser malo en un producto digital, pero yo tengo una mente muy “de imprenta”.
El mapa del interior es muy básico pero el exterior es una ilustración a color que sirve para hacerse una idea de cómo es esta isla flotante.
Podrían haber llamado a las tablas P, D y T, por ejemplo, en vez de repetir constantemente “Tabla de Defensas”.
La aventura planteada es original y abierta, aunque me cuesta hacerme una idea de cómo se desarrollaría.

La Atalaya de los Goblins, de Alfonso Hidalgo Macías
Presentación sencilla y clara, con una letra generosa legible hasta por debajo del 100% de zoom.
El mapa es una ilustración a todo color, muy vivaz. El dibujo de la rana es genial.
El contenido pasa por una localización más o menos interesante. Como detalle curioso decir que es el pdf que menos pesa, cosa que también se agradece.

El Castillo de Naipes, de Manu Sáez
Un trabajo redondo. Maquetación sencilla y elegante con un mapa acorde con ella y con la temática sobre la que gira todo el dungeon: los naipes. La historia, aunque con algunas erratas, es sugerente y está muy bien complementada con el uso de una baraja para los encuentros aleatorios.

El Castillo Mecánico, por Azrael Arocha
Muy buena maquetación, con una interesante gama cromática. La letra es muy estrecha pero consigue que no se vea abarrotado pese a la cantidad de opciones que ofrece. Me gusta mucho el sistema según el cual los encuentros posteriores se ven determinados por los primeros, ofreciendo múltiples desenlaces. El mapa con las salas hexagonales es magnífico.

La Curiosa Clientela del Cat Café, por José Carlos Domínguez
Presentación elegante. El mapa está bien, aunque se ve algo pequeño, supongo que por cuestiones de espacio. La idea es muy original y “curiosa”, aderezada con mucho sentido del humor. De los pocos que se salen de la dinámica “pasar salas, matar bichos”. Deberíamos tomar nota.

Descenso a Pozosombrío, por Miguel Ángel Moreno (Cable)
Aspecto profesional; me lo imagino publicado en un libro. No soy muy fan de las cosas generadas por ordenador, pero los tres niveles presentados como tres discos superpuestos quedan estupendamente bien. Luego pasas al texto y descubres que está todo escrito a base de rimas, lo que demuestra que este dungeon no es sólo una cara bonita.
Cuidado con “herrar”.

Diez Hadas, por Angelo Scipione
Presentación muy bonita pero desequilibrada; deja mucho espacio para el título pero luego los cuadros de texto están abarrotados. La introducción es incómoda de leer por el tipo de letra escogido.
El mapa es esquemático y claro, fácil de seguir.
Es una propuesta de partida muy original, por el hecho de manejar criaturas voladoras en un mundo a escala gigante. Un detalle que haya usado software libre.

La Dimensión Desconocida, por Enrique (Gaden)
El listillo de la clase. Suerte que tenía por casa unas gafas con celofán rojo para leer la parte azul. No lo pone en ningún sitio, pero entiendo que también habría que usar un celofán azul para leer la parte roja, porque leerlo a pelo es un suplicio. Probé a poner un frasco de enjuague bucal azul frente al monitor y parecía que funcionaba.
Este truco le permite disponer del doble de texto para desarrollar las dos dimensiones. Cada uno está escrito en primera persona por un narrador diferente, complementándose mutuamente.
El mapa también tiene dos variantes, aunque parece estar hecho a base de un set de tiles prefabricado.

En Busca de Lammberth, por Eneko Menica
Lo genial de este dungeon es que, como ya hizo el año pasado, toda la hoja es una ilustración. Luego lo difícil es encajarlo todo, como se puede ver por el texto apretujado en los cuadros y por el recorte en las salas superiores.
El mapa es formidable, con mucho detalle y claro al mismo tiempo.
La trama es suficiente para hilar y dar coherencia al conjunto.

El Laboratorio Secreto de los Enanos Alquimistas, por Ana María Trujillo Toledo
El texto se reparte en tres columnas desiguales, con poco margen y tocando los mapas en algunos puntos. La letra es diminuta y muy estrecha; tengo que ponerlo al 200% para poder leerlo. Por algún defecto de edición todo el texto tiene además una especie de sombra que dificulta aún más la lectura. Esta letra tan pequeña le ha permitido regalarse con amplias descripciones de cada estancia.
El mapa está chulo, dibujado y coloreado a mano con multitud de detalles.
Tanto el mapa como el texto van acorde con la aventura, que se basa mucho en detalles y secretos de las habitaciones.

La Mansión de Vyrr, por Hugo Reyes
Algún problema tiene este dungeon que salvo el mapa, todo el resto se ve pixelado, incluyendo el texto. Lo comenté con un juez y me dijo que él lo veía bien, así que no le daré más vueltas.
La presentación me recuerda un juego de ordenador, con pergaminos como fondo de texto. Este está pegado a los bordes, abarrotando todo el cuadro.
El mapa es un corta-pega de tiles, cosa que, no sé si he dicho ya, no me gusta.

El Monasterio Invertido, por Dwayne Hicks
Bien maquetado, con letra pequeña y espacio muy aprovechado pero ordenado.
Los planos son sencillos pero muy claros, y tienen ese toque manual que me gusta. Creo que hubieran quedado mejor con el fondo transparente, como el cuadro de introducción, en vez de blanco. +1 por usar software libre.

La Nave Scribus-256, de Isidoro Campaña Lozano
De entrada los colores de los cuadros de texto “asaltan” la vista. Dichos cuadros están atestados, con algún que otro error de redacción.
El mapa es correcto, con los elementos clave como las puertas bien diferenciados.
La aventura, todo un clásico de la ciencia ficción, plantea una partida muy interesante, por el hecho que todos los PJs conocen la nave y deben decidir en cada momento cómo proceder y organizarse, en vez de ir entrando en habitaciones una tras otra a verlas venir.

El Pueblo Que Se Arrastra, de Francisco Javier Vidal González
¿Y el mapa? Vale, la imagen del fondo parece un plano, pero vaya… Las ilustraciones están muy bien, pero se ven pequeñas entre el mar de texto. No hay apenas márgenes y el interlineado es tan justo que a veces se tocan las letras de arriba con las de abajo. Todo esto nos lleva al escrito, donde el autor se explaya con una historia de trasfondo original y diferente, usando lenguaje literario.
Es más bien una aventura en una página.

Fuera de concurso:
QR Dungeon, de Eneko Palencia
Interesante experimento. El mapa que domina la hoja es enorme y bien dibujado, laberíntico y sin coherencia aparente. El generador de encuentros aleatorio vía web ofrece muchas opciones. Una herramienta que puede venir muy bien en según qué circunstancias, a un clic de navegador.

El Rey Friolero, por David F. Fernández (Skarfester)
Este me lo voy a saltar. ¿Alguien?

Serpientes & Escolares, por Antonio Rivera Jiménez
Presentación simple, sin apenas dejar márgenes (sé que soy pesado con esto, pero a mí me importa).
El mapa se ve borroso, o al menos yo lo veo así.
La historia no es que sea muy original, pero cada sala está descrita con detalle, lo que siempre suma puntos de ambientación. Es loable que incluya unas líneas a modo de créditos.

Silencio en Sweetpeak Manor, por Joan Sallent Rodríguez
Maquetación sencilla y elegante en unos tonos sepia que acompañan muy bien la ambientación.
El plano es una delicia, lleno de detalles. El texto es abundante y diminuto. Tal vez podría haber roto el aspecto de “tocho” con alguna filigrana o letra capital.
Eso sí, el escrito en sí está muy bien, narrado en primera persona. Genial.

El Templo de Hav Hug, por Antonio (Rolero Rural)
El plano es bastante cutre y se ve borroso, como una foto mal hecha. Un momento… eso es… ¡¿Comic Sans?! Lo siento pero no puedo salvar nada de la presentación.
El texto está bien escrito, eso sí. Me recuerda a una pantalla del Half-life.

La Torre En Ruinas de la Amazona Enamorada, por Daniel Pérez Malverde
A primera vista parece sacado de una novela. Con esto quiero decir que la maquetación es muy correcta, con amplios márgenes (¡por fin!) pero sosa. Lástima que el mapa esté pegado al texto, con el espacio que hay. Debe ser el dungeon más printer-friendly del concurso.
El mapa está muy bien, aunque cuesta apreciar los detalles.
La historia es sencilla, con un toque de humor.

La Tumba del Dios de los Granujas, por Víctor Melo.
Muy buena presentación, me gusta la selección cromática. El mapa es muy bueno, con el toque justo de color. La historia está bien, con acertijos, trampas y cosas extrañas. Da la sensación de que es fácil morir, aunque nadie dijo que el dungeon tuviera que ser sencillo.

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